Originario de China, podría ser de gran ayuda contra el calentamiento global, la contaminación y la desertificación del planeta.
Este árbol es la Paulownia tomentosa, conocido como kiri o árbol emperatriz. Con una altura de hasta 27 metros y grandes hojas y vistosas flores, se popularizó como planta ornamental en Japón.
¿CUÁLES SON SUS CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES?
Destaca su capacidad para resistir al fuego, ya que puede regenerar sus raíces de forma rápida. Por ello suele utilizarse como «planta pionera» en suelos poco fértiles puesto que sus hojas ricas en nitrógeno (buen abono) y sus raíces previenen la erosión del suelo. Soporta bien el frío y el calor, resiste condiciones moderadas de sequía. Y se trata del árbol que más rápido crece.
Sus grandes hojas, una vez que se descomponen, enriquecen el suelo otorgándole nuevamente la capacidad de generar vida. Además, absorbe diez veces más dióxido de carbono que cualquier otro árbol en el mundo, y como si fuera poco emite grandes cantidades de oxígeno. Es decir que es ideal para la lucha contra el cambio climático. Se caracteriza por sus flores color lila, comenzó siendo utilizado como árbol ornamental y de esta forma pasó a Europa en el siglo XIX.
¿POR QUÉ EN VEZ DE PLANTAR SOLO ÁRBOLES QUE EROSIONAN Y SECAN LA TIERRA COMO EL PINO O EL EUCALIPTO, PARA SU EXPLOTACIÓN INTENSIVA EN FORESTALES Y CELULOSAS NO NOS ENCARGAMOS DE REFORESTAR CON ESTE MARAVILLOSO ÁRBOL DE LA VIDA?
Hay que destacar que su madera no presenta nudos y es de fácil secado, por lo cual es muy buen material. Sus hojas sirven de alimento para los animales, por lo cual también sirve para desarrollar industria. Vive hasta 100 años y retoña hasta 5 veces del mismo tronco. Puede crecer tanto en planicies como en montañas. Increíble que aun las planificaciones urbanas y planes de arborización no lo hayan integrado como una opción altamente conveniente.
Entre los árboles magníficos está la Moringa, por sus propiedades curativas, la Boswellia o árbol de incienso que se encuentra condenado a la extinción en 50 años, y el Ciprés, también denominado «Árbol de la Vida», por su cualidad de ser resistente al fuego, en las culturas antiguas de Grecia, Egipto y Chipre. En Texas se lleva a cabo un proyecto denominado»The Kiri Tree Revolution» desde 2008 con el objetivo de plantar un millón de estos árboles para purificar el suelo y que recupere todas sus propiedades.
Muchos lo llaman »el árbol del futuro», un árbol que puede ser de gran ayuda contra las problemáticas ambientales que hacen tanto daño al planeta.
Investigación de Vera Alaniz para TodoSalud
Fuente: www.elblogverde.com