Un nuevo integrante en la familia siempre es motivo de celebración y un gran entusiasmo. No hay nada como tener un hijo para que los padres sean más conscientes que nunca de sus hábitos y actividades cotidianas.
Por el bien del bebé dejan de fumar y tomar café y acondicionan cada espacio, para que sea un lugar más seguro para el recién llegado. Las decisiones del día a día cobran otro significado: ¿Será este shampoo bueno para el bebé?, ¿La pintura de las paredes no será tóxica? , ¿La ropa le causará alergia? ¿Cuántos gérmenes tendrán los juguetes que toca?
Es en esta serie de cuestionamientos cuando una gran pregunta llega a la mente de cada papá cargada de un poco de culpa y preocupación ¿El mundo será un mejor lugar para vivir cuando él sea grande? La infancia es la mejor etapa para preparar al pequeño e inculcarle el cuidado y respeto al planeta que tiene por hogar.
Los Primeros Años
El niño comienza a explorar el mundo y poco a poco se vuelve consciente de lo que lo rodea, ayudarlo a apreciar la naturaleza dando paseos al parque. Permitir que juegue con hojas, ramas, pasto, para luego llevar a casa para que haga una especie de collage. Otro buen ejercicio es el de plantar su primer semilla y observar como poco a poco va creciendo. Visitar un parque nacional ó una reserva ecológica. Pedirle que apague las luces de la casa cuando salgan, al lavarse los dientes que use un vaso para el agua. Enseñarle que lo nuevo no es necesariamente lo mejor, que valore y cuide sus juguetes.
En La Primaria
Los primeros años en la escuela, es mucho más consciente del mundo, aprender a leer y escribir le abre el panorama a un sinfín de información y conocimiento. El estudio de “las ciencias” se centra en el mundo natural: las especies vegetales y animales. Para que esto no se quede en los libros y que se convierta en experiencia, llévalos a acampar. Edúcalos en tareas del hogar: a separar y sacar la basura, hacer compost, a los niños les encanta ensuciarse las manos y jugar con tierra. Pongan tachos en la terraza y el jardín en época de lluvias luego usarla para regar las plantas
Los Años Pre-Adolescentes
Durante estos años, los chicos desarrollan el pensamiento crítico y empiezan a ser más independientes. En la escuela los ayudan a implementar el método científico en muchos de sus razonamientos, reúnen información, generan alguna hipótesis, la experimentan y crean conclusiones. Ayúdalos a aplicar este razonamiento para calcular y entender los impactos de su estilo de vida en el planeta. Impúlsalos a practicar algún deporte.
Adolescentes
Los adolescentes estás llenos de energía y entusiasmo, hazlos conscientes de que son agentes de cambio, con el poder de cambiar cosas que saben que están mal. Una vez que entienden las causas y los efectos de los problemas ambientales, impúlsalos a que crear sus propios proyectos: organizando grupos, defendiendo sus ideales, manifestando su inconformismo, siendo consumidores responsables.
No hay una escuela para padres, y por lo que me han dicho, no es cosa fácil pero intentemos formar seres humanos felices, sanos, respetuosos y sobre todo responsables.
Para TodoSalud:
Vera Alaniz
Fuente: www.diarioecologia.com