in

OBTENER UN MEJOR FUTURO

RESIGNIFICAR EL PASADO

Hay innumerables casos de personas, -la primera que me viene a la mente es la de Charles Chaplin-, que a pesar de haber tenido una infancia desgraciada pudieron realizarse e incluso volverse protagonistas de la historia de todos. “La vida podría ser hermosa si no tuviésemos miedo” le dice Chaplin a una jovencita en una de sus películas, dándonos así una clave importantísima.

En muchos casos el mayor obstáculo para que la vida sea hermosa solemos ser nosotros mismos. Pero ¿Cómo dejar de ser ese obstáculo? ¿Por qué mucha gente queda “programada” para replicar indefinidamente su pasado?

Hay acontecimientos pasados que no quedan atrás nuestro: ni allá lejos ni hace tiempo. Siguen adentro nuestro, como fantasmas interiores, dándonos órdenes, felicitándonos cada vez que obedecemos esas órdenes, provocándonos malestar cuando intentamos desoírlas. A menudo esos mandatos resultan ser perjudiciales, nos dificultan la tarea de hacer nuestro propio camino, el de nuestros verdaderos deseos. Nos mantienen sujetados al deseo ancestral de aquellos parientes, de aquellos vecinos, de aquellos adultos significativos que nos legaron sus culturas, sus valores, sus creencias, sus miedos…sus proyectos. Afortunadamente nos tuvieron en cuenta pero desgraciadamente sólo nos tuvieron en sus cuentas, en lo que para ellos contaba. Mientras no los registramos como tales, esos mandatos se confunden con nuestros deseos. Vivimos creyendo que hacemos lo que queremos, lo que sentimos que tenemos que hacer para “ser alguien” en la vida. Y de ese modo ese pasado funciona como nuestro proyecto de futuro: eso que siempre ocurrió (familiarmente, socialmente, culturalmente), vuelve a ocurrir y a ocurrirnos.

Nos escuchamos a nosotros mismos quejándonos de nuestro destino. Efectivamente hubiésemos querido otra cosa para nosotros y para nuestros hijos; hubiésemos querido llegar a otra situación, a otro nivel de vida o de bienestar. Pero andando por el mismo camino, es decir con iguales creencias, con iguales costumbres, con iguales hábitos…sólo es posible llegar al mismo destino. “Sólo un necio puede pensar que andando por el mismo camino se puede llegar a otro lugar” (Einstein). Sin embargo en aquél mismo contexto en el cual nuestros padres, parientes o adultos más cercanos e influyentes, tomaron ese determinado camino, es decir optaron por esas determinadas alternativas, y tomaron esas determinadas decisiones, en aquel mismo contexto, otras personas, tal vez tíos, parientes lejanos o adultos: vecinos o simplemente otros contemporáneos ,ellos, tomaron otras alternativas, eligieron otras opciones, se organizaron de acuerdo a otras decisiones y obtuvieron otros resultados.
Cuando vemos que a partir de esas otras convicciones, de esas otras opciones, actitudes y decisiones, esas personas llegaron a otros resultados, a otros futuros; entonces estamos en condiciones de relativizar e incluso deslegitimar la “fatalidad” de nuestro pasado. Podemos concebir que hubiese sido posible emprender otro camino. Que ese no fue “la única opción” que nos quedaba; “lo único que se podía hacer”. 

Si aceptamos que no fue “lo único” ni “lo mejor” que nuestros antepasados directos hubiesen podido hacer, entonces ese conjunto de opciones pasadas, no tienen por qué seguir siendo nuestro único-válido-posible pasado ni mucho menos nuestro fatal proyecto de futuro. No estamos atados a ellas. De hecho, hemos podido concebir otras.

Tenemos derecho a administrar nuestros recuerdos y nuestros olvidos, elegir qué episodios consideraremos memorables, qué acontecimientos habremos de celebrar, cuáles actitudes y decisiones adoptaremos como legado, quienes serán nuestros antepasados venerables, etc. Podemos reprogramar nuestros recuerdos, reescribir nuestras historias de vida y así extraer de nuestro pasado un mejor proyecto de futuro. 

Nuestro pasado, eso que nos pasó, y aunque sea eso que “siempre nos pasó” no tiene porqué ser nuestra única opción de futuro. En la medida que no lo juzguemos –ni como bueno ni como malo- y lo consideremos una “opción”, estaremos frente a una gama infinita de otras opciones disponibles. ¿Cuál elegimos?

Sobre el autor:
Lic. Alberto Ivern
Facebook: todo deseo se cumple

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SOPA TERAPÉUTICA

LOS 5 SABORES