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Anteojos para Sol

Así, exponerse al Sol sin cuidado alguno puede ser muy peligroso, tanto para la piel como para los ojos, de ahí la importancia de saber escoger los lentes adecuados que protejan no solo de la luz y el resplandor sino también contra los rayos ultravioleta, para lo cual hay que considerar los siguientes puntos:

Filtros 

•Antirreflejo: Reducen el deslumbramiento, ya que neutralizan los reflejos de los rayos que pasan por los lados de las gafas. 
•Espejados: Ofrecen máxima protección frente al UVA, por lo que son recomendados para esquiar o escalar. Su inconveniente es que hay que cuidarlos un poco más para evitar ralladuras. 
•Fotocromáticos: Responden a la intensidad de la luz ultravioleta cambiando su tonalidad de clara a oscura, en otras palabras, se oscurecen con la luz del Sol y se aclaran en la oscuridad. Aconsejable para frecuentes entradas y salidas de interior a exterior, aunque la adaptación al cambio puede tardar algunos minutos. 
•Isocromáticos: De un solo color permanente; los que más protección ofrecen son los de color gris, marrón y verde oscuro. 
•Polarizados: Minimizan los deslumbramientos, ya que eliminan los reflejos de ciertos ángulos de superficies como agua, nieve o arena. Por tanto, son muy útiles para actividades sobre superficies reflectantes, como pesca o deportes acuáticos.

Conocemos tres tipos de radiaciones ultravioleta (UV):

UVC. Son los de mayor energía, pero no llegan a la atmósfera terrestre porque son detenidos por la capa de ozono. 
UVB. Pueden estimular la generación del pigmento de la piel, pero a costa de numerosos efectos secundarios, desde quemaduras y ulceraciones hasta cáncer de piel si la exposición es muy prolongada; sus efectos son acumulativos a largo plazo, pudiendo afectar igualmente a los ojos, como cataratas (opacidad del cristalino) o fotoqueratitis (grave daño que sufre la cornea por sobreexposición, como en los casos de deslumbramiento por la nieve). 
UVA. También generan bronceado en la piel, y aunque tradicionalmente se ha considerado que no afectan a la salud, en realidad producen daños cutáneos a largo plazo más profundos que los rayos UVB; la retina puede verse seriamente afectada.

Las marcas de prestigio informan al usuario sobre el tipo de filtro empleado, pudiendo las siguientes categorías: 

Categoría 1: Protección muy baja; son lentes claros ó ligeramente colorados empleados en situaciones de niebla, viento, polvo o para uso nocturno y/o urbano.
Categoría 2: Defensa media en anteojos con poco color; se recomienda para practicar deportes al aire libre, como tenis o golf. 
Categoría 3: Lentes oscuros que absorben alto porcentaje de luz visible; indicados para playa, montaña y en niños. (Esta categoría es la de uso más frecuente). 
Categoría 4: Gafas muy oscuras; se usan preferentemente en la práctica de deportes acuáticos y de alta montaña; no deben utilizarse para conducir. 
Cabe destacar que los anteojos para sol son fabricados para reducir la intensidad de la luz visible, lo cual se consigue normalmente mediante colorantes o agentes especiales. Lo anterior cobra mayor importancia si tenemos en cuenta que lentes oscuros, por si solos, no filtran la radiación ultravioleta, e incluso pueden hacer más daño que bien, ya que dilatan las pupilas y trasmiten mas radiación UV al ojo.

Colores 

Algunos lentes blancos filtran el 100% de la radiación UV (UVA y UVB) mientras que otros muy oscuros pueden no llevar filtros, y dada la oscuridad del cristal pueden provocar que la pupila se dilate para poder ver mejor, recibiendo muchos más ultravioletas e infrarrojos que si no estuviera protegida. Usted debe elegir los lentes indicados para la actividad a desarrollar: 
•Amarillo: Mejora el contraste en días nublados, brumosos y con niebla. No es recomendable para manejar en días soleados, ya que puede provocar errores en la percepción de las luces rojas y verdes de los semáforos. 
•Azul: El menos recomendable, ya que no representa barrera alguna para los rayos ultravioleta, tal como sucede con los multicolor. 
•Café ó marrón: Aumenta el contraste y la profundidad de campo, por lo que resulta el indicado en caso de miopía. Ideal para los deportes al aire libre, ya que produce efecto relajante. 
•Gris: Permite su uso continuo en el tiempo, ya que transmite uniformemente la luz a través del espectro y respeta mejor los colores naturales; recomendado para manejar. 
•Naranja: Aumenta el contraste más aún que el color amarillo, por lo cual no es el apropiado en días muy soleados y sí lo es en situaciones en que el cielo está nublado. Idóneo para la conducción nocturna o con niebla, ya que aumenta los niveles de contraste. 
•Verde: Permite una percepción de los colores con muy pocas alteraciones. Reduce la luz visible sin interferir con la claridad de visión. Especial para deportes acuáticos o quien sufre hipermetropía (problema ocular que dificulta la precisión de objetos cercanos). 
Debemos destacar que las personas con ojos claros deben extremar los cuidados oculares con el sol, ya que son menos resistentes a los rayos UV, a diferencia de los tonos más oscuros.

Fuente:
www.molenberg.com.ar
Investigación: Vera Alaniz

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