Ayurveda nos invita a comprender la vida en su totalidad, para ello nos impulsa a la experiencia y a la percepción de los estados dinámicos dentro de la naturaleza interna y externa que nos compromete como individuos. Todo lo que existe en ti, existe en la naturaleza y ella a su vez forma parte de ti, no como un hecho aislado, sino como un principio fundamental.
Al abrir alas nos damos la oportunidad de vivir, de gozar de la vida con todo lo que ello implica, teniendo en cuenta que este segmento comprendido entre el nacimiento y la muerte, es nuestra oportunidad de crecer y desplegar lo mejor de nuestra condición.
En el hinduismo existe un ritual de adoración llamado Puja, es la consagración a los 5 elementos, es el símbolo de la flor la que representa el alma humana en la tierra y es la ofrenda máxima al elemento éter. Esta es la manera, simple pero profunda, de reconocer lo divino en cada manifestación, de convertir con nuestros actos, las cosas simples en sagradas.
Te invito a un ejercicio:
Retira tu mirada del mundo externo y concéntrate en tu cuerpo, dibuja sus contornos, siente su peso, escucha sus sonidos, percibe sus movimientos, aquieta la respiración. Muy atentamente, con los ojos abiertos y fijos en una parte, intenta sentir el límite entre tu piel y el espacio que te rodea. Habrás comprobado que no existe tal división. Ahora, con la ayuda de tus manos comienza a contornear tu cuerpo, envuélvelo de conciencia. Nuevamente lo etéreo se vuelve denso. Somos observadores y testigos, protagonistas y actores de todo cuanto acontece en nuestra vida. Llevamos nuestras condiciones internas hacia lo externo. Convirtiendo pensamientos y emociones, en actitudes, generando recursos que sustenten nuestras acciones.
Sobre la autora
Natalia G. Sañudo
Formadora en Masaje Ayurvédico Tradicional
Centro Arienes – www.arienes.com.ar
a_riene_s@yahoo.com.ar
