in

Método terapéutico de resolución de matriz base

Hace tiempo y después de muchos años de experiencia en la práctica clínica, observé que el método psicoanalítico maravilloso en sí en cuanto que posibilita acceder a información vedada a nuestra conciencia, no es suficiente, sesión tras sesión mis pacientes repetían su problemática y el dolor con el tiempo si bien cesaba, al cabo de un corto lapso volvían a repetir los mismos síntomas acusantes de su respectiva patología, de esto se trata el psicoanálisis.
Empecé a pensar que el psicoanálisis es maravilloso pero la cura no es total, tal vez es así y es intrínseco al método al que no se le puede pedir más de lo que puede dar.
Determinados síntomas aún con la incorporación de nuevos elementos, de nuevas decodificaciones por parte del terapeuta se repetían.
En ese momento comencé a pensar la diferencia entre CURAR y SANAR, sabía que tenía que haber algo más que complementara mi práctica psicoterapéutica, se sabe que la medicina actual, excelente y necesaria en relación a la enfermedad, trata los síntomas y no las causas de la enfermedad, tenía que haber algo más.
CURAR es tratar los síntomas de una manifestación patológica, reparar los daños causados por la enfermedad.
SANAR es erradicar los elementos emocionales que causaron esa enfermedad en forma definitiva.

Por eso entendí con el tiempo que además de nuestra herencia genética reflejada en nuestros rasgos físicos, heredamos lo que yo llamo HERENCIA VINCULAR, nuestra manera de relacionarnos y amar, basada en la matriz que nos dio la vida.
La madre es la transmisora inicial de esta “matriz base afectiva”, es lo que nos protege y nos asegura el amor al comienzo pero si no es removida con el tiempo y luego de nuestros aprendizajes se repite en forma automática el resto de nuestra existencia.
Para los que creen que existe un plan y que encarnamos para adquirir experiencia y conocimiento, “esa madre” es elegida por nosotros mismos, porque el alma entiende que es la “circunstancia ideal” para cumplir con el objetivo del “plan del alma”.
Este es mi método de trabajo, trabajar la matriz base en cada uno de mis pacientes y proporcionar los elementos necesarios para LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA MATRIZ, que estaría relacionada en esta nueva etapa con nuestra verdadera esencia, para eso es necesario que dejemos la estructura segura y protectiva, el viejo útero, el antiguo hogar, que sirvió para nuestros primeros años de vida pero que sostenida en el tiempo es absolutamente patológica, para tal fin es necesario ofrecerse uno como terapeuta en vínculo transferencial, dentro de un encuadre establecido para que el paciente pueda hacer la transición de un terreno conocido y familiar a otro nuevo y sano pero al principio vivido como desconocido y caótico.
Si bien la MATRIZ, es fundamental en los primeros años de vida, debería caducar con el tiempo para dar lugar a una nueva construcción que permita transitar los nuevos requerimientos del alma encarnada acorde al aprendizaje del alma, me pregunto CUANTOS TERAPEUTAS ESTÁN DISPUESTOS A REALIZAR ESTE TRABAJO, esta es mi esencia, yo amo lo que hago, esta es mi PASIÓN y estoy segura que llegarán a mí las almas dispuestas a resolver sus problemas de raíz, para que la repetición no sea un simple mecanismo automático de viejas dolencias, sino de nuevos aprendizajes.
*Psicoanálisis, concepto de Matriz Base *Esencias Florales: -Flores de Bach -PHI by Andreas Korte y HLT -California -Bush Australia *Ho´oponopono, limpiar memorias *Inspiración *Hemisferio Derecho.
Sobre la autora:
Lic. Verónica Marcela Gomelsky
Psicóloga (M.N. 23.684)
Especialista en Enfermedades Psicosomáticas
Practitioner en Flores de Bach (ARP 2011 – 0527 M)
Flores PHI
www.veronicagomelsky.com
Facebook: Lic.VerónicaGomelsky
 
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿“El amor lo puede todo”?

Actividad física