El avance de la conciencia social para la salud
En los últimos tiempos, nuestra sociedad ha cambiado rotundamente las rutinas diarias llevándolas en muchos casos a los extremos.
No tener tiempo para comer, y organizarse para ello, ha traído consigo que se incrementen diferentes enfermedades dificultando el cuidado de la salud.
Por suerte, el estilo natural en todas sus gamas (vegano, vegetariano, entre otros) está generando una conciencia social de cuántos beneficios tiene la comida sana y natural, rompiendo con muchos mitos como por ejemplo: que no tienen gusto, que lleva mucho tiempo de cocción o es difícil de conseguir sus ingredientes.
Los alimentos a base de soja, sin gluten y combinados con verduras son alguno de los tantos que podemos encontrar en las góndolas de cualquier supermercado o dietética; así como también si necesitamos embutidos, ya se encuentran a la venta una gama de ellos con base natural, tan o más sabrosos de los que la sociedad consume generalmente.
No hay barreras para comenzar una vida alimentaria sana que ayude al cuerpo a organizarse, como a darse la oportunidad de nutrirse con productos que no alteren el funcionamiento del mismo. En este momento, tanto estrés corporal a causa de varios factores, causan el desvarío de las diferentes enfermedades. Por ello, debemos tomar conciencia ante lo que consumimos y brindamos.
Con la intención de llevar un estilo de vida saludable, es fundamental mejorar al 100% los hábitos alimentarios. Reconociendo que las comidas inciden en muchos aspectos del organismo y la salud, resulta esencial asegurar una adecuada nutrición.
Hace unos años, el consumo de alimentos saludables era un consumo culposo porque se resignaba el placer. Hoy se puede disfrutar de una comida sana y deliciosa porque la gastronomía ha evolucionado, se priorizan los productos de estación, locales y frescos. En un contexto así, es muy difícil que no sea saludable. Por ello, hay que saber observar las marcas que ofrecen las comidas naturales, leer los aportes que hacen con respecto a las vitaminas y nutrientes que aportan para emprender este viaje sea lo más consciente posible.
La combinación perfecta para el bienestar mental se resume en 5 ingredientes básicos: triptófano, vitaminas del complejo B, carbohidratos complejos, omega 3, 6 y 9, y proteínas de calidad sin olvidar los alimentos probióticos.
El triptófano se convierte en serotonina, un neurotransmisor que calma el estrés y alivia la ansiedad. La serotonina es un neurotransmisor conocido como la hormona de la felicidad, aunque esta sustancia química se produce en el cerebro y los intestinos. Existen alimentos contribuyentes a aumentar el nivel de serotonina de nuestro organismo, tales como los pescados azules, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Por su composición rica en magnesio, en la mayor parte de los casos son potentes agentes antiestrés. La leche y el plátano incrementan la producción de serotonina, favorecen la relajación y propician un mejor estado de ánimo, al igual que las pastas integrales. Además, permiten al triptófano llegar al cerebro sin problemas con el fin de elaborar serotonina.
Tampoco deben faltar antioxidantes en nuestra mesa y para ello es fundamental incluir vitamina A, C y E a la alimentación habitual. Los polifenoles, al favorecer la circulación sanguínea, producen un efecto calmante en nuestro cuerpo. Por eso, se debe tomar té verde y consumir chocolate negro. Milanesas de soja, de diferentes verduras, jamones y chorizos, son sólo algunos de los productos que podemos conseguir y disfrutar del sabroso mundo gourmet que se encuentra en esta nueva era donde priorizamos a conciencia el consumo sano y natural.
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