Los biólogos consideran que el shiitake y otros hongos son un grupo de plantas primitivas. Dado que no tienen pigmentos verdes (clorofila), no pueden hacer alimentos a partir de la luz solar como otras plantas, sino que deben vivir comiendo plantas. La comida favorita de Shiitake son los árboles de madera dura muerta. La palabra “shii” se deriva del árbol shii (Quercus cuspidate), un roble del centro y sur de Japón sobre el que el shitake crece con mayor frecuencia. “Take” significa hongo en japonés (es repetitivo decir “hongo shiitake”).
La parte del shiitake que comemos, la tapa carnosa, es en realidad una estructura reproductiva primitiva de la planta que produce miles de millones de esporas microscópicas. Cuando dos esporas compatibles se unen, fusionan su citoplasma y material genético y, si hay alimentos disponibles, se convierten en un nuevo hongo. Cuando dos esporas compatibles se combinan, forman el micelio. En el caso del shiitake, el micelio crece dentro del tronco, utilizando sus poderosas enzimas para transformar la madera en alimento. Después de un período de tiempo, las tensiones ambientales como el agotamiento de los alimentos o los cambios de temperatura y humedad hacen que el micelio forme una estructura reproductiva, el hongo, y el ciclo se complete.
A principios de otoño, a medida que los árboles arrojan sus hojas en preparación para un invierno inactivo, el nivel de carbohidratos en el tronco
del árbol aumenta, lo que lo convierte en un alimento ideal para el crecimiento del shiitake.
A partir de la década de 1960, los científicos lanzaron una extensa búsqueda para descubrir el secreto de los legendarios poderes curativos de los shiitakes. Sus estudios, alrededor de cien en total, se centraron en la capacidad del shiitake para reducir rápidamente el colesterol sérico, así
como en las potentes propiedades antitumorales, antivirales y antibióticas de este hongo.
SHIITAKES E INMUNIDAD
La shiitake es una de las setas con propiedades terapéuticas que más se han estudiado, principalmente debido a su acción estimulante sobre el sistema inmunitario, la cual de manera empírica, ya era conocida en Oriente desde hace siglos.
Según relatan antiguos textos de medicina china del siglo XIV, la shiitake tonifica la energía defensiva, nutre la sangre y fortalece la energía vital. Lo que equivale a decir que potencia la autodefensa del cuerpo y revitaliza el organismo, aumentando así la capacidad para hacer frente a la enfermedad y la longevidad. Muchas de las enfermedades humanas que actualmente aumentan en todo el mundo no tienen curas específicas. La falla o disfunción del sistema inmunológico es un elemento común en el cáncer, los virus y las enfermedades de inmunodeficiencia. Científicos de todo el mundo sostienen que cada vez hay más pruebas de que los compuestos que promueven la salud que se encuentran en los hongos medicinales y comestibles, incluido el shiitake, estimulan el sistema inmunológico. Las temperaturas de cocción no parecen destruir las cualidades curativas de los shiitakes, además, la cocción mejora en gran medida el sabor de los hongos. Se puede cocinar shiitake fresco de todas las formas en que estás acostumbrado a disfrutar de otros hongos en sopas, guisos, salsas y salsas. Los hongos shiitake secos no solo tienen un sabor increíble, sino
que también desarrollarán tu inmunidad.
RECETA
ARROZ SALTEADO CON VERDURAS Y SETAS SHIITAKE
Ingredientes:
• 400 gr. de arroz.
• 200 gr. de shiitake .
• 1 zanahoria.
• 1 cebolla fresca.
• Jengibre.
• 4 dientes de ajo.
• Aceite de sésamo.
• Salsa de soja.
Preparación:
• Hervir el arroz.
• El siguiente paso es verter un chorro de aceite de sésamo en un wok (o sartén,) y añadir jengibre, un trozo pequeño picado, junto con los dos dientes de ajo picados. Saltear durante unos segundos. A continuación, añadir la cebolla picada, la zanahoria en juliana finita y los shiitake laminados, y
seguir salteando durante dos o tres minutos.
• Por último, añadir el arroz cocido y seguir salteando a fuego fuerte de manera que el arroz se mezcle junto al resto de ingredientes. Antes de apagar el fuego añadir un chorro generoso de salsa de soja.
Servir.
Investigación de Vera Alaniz, para TodoSalud / www.todosaludonline.com.ar
