La vida se vuelve agitada. Estás ocupado todo el tiempo y no te das cuenta lo rápido que van las cosas. Es fácil olvidarse de tomarse el tiempo para cuidar de su propia salud y bienestar. ¿Cuándo
fue la última vez que disminuiste la velocidad e hiciste algo que te gustaba?
Si bien no existe una lista ‘correcta’ de actividades y todos tendrán sus propias preferencias, se puede ajustar y refinar estas ideas simples para que se adapten a sus entornos de trabajo.
1. ACTIVIDAD FÍSICA.
Nos hemos vuelto increíblemente sedentarios, a menudo sentados todo el día, sin siquiera movernos para los descansos o el almuerzo. Además, es posible que nos sentemos encorvados sobre la informática o el papeleo, permaneciendo inmóviles durante muchas horas, lo cual no es la mejor práctica para mantener la columna vertebral y las articulaciones sanas.
Una buena idea es configurar una alarma para integrar la actividad física en su día al menos cada hora, solo durante dos minutos: pararse y estirarse.
• Si podés dar un paseo rápido (considera caminar hasta un baño que no sea el más cercano, incluso mejor uno en el piso de arriba o de abajo) y usar las escaleras para llegar allí.
• Enderezar conscientemente la columna vertebral y llevar los hombros hacia atrás, sintiendo que se abre la parte delantera del pecho.
• Si podés salir al aire libre durante unos minutos y mejor aún, si podés conectarte directamente con el suelo quitándote los zapatos, entonces hacelo.
Durante una semana promedio, incorporar rachas más largas de ejercicio, como caminatas de 20 minutos, natación, andar en bicicleta o cualquier actividad que disfrutes, para que sea más fácil mantenerla con el tiempo.
Además, incorporá tiempos de descanso efectivos sin actividad para darle a tu cuerpo tiempo para descansar y recuperarse del estrés de todos los días. Los patrones de sueño saludables son esenciales para permitir que tu cuerpo procese y se recupere cada día.
2. CREAR OPORTUNIDADES PARA LA CONEXIÓN SOCIAL.
Los seres humanos somos seres sociales. Es esencial que encuentres una variedad de formas de obtener conexión y apoyo (personal y profesional) para tu bienestar. Algunos autores incluso sostienen que la pertenencia social es un requisito fisiológico fundamental junto con la alimentación, la seguridad y la vivienda.
Encontrá formas de crear una conexión social en el trabajo, ya sea unos minutos cada día para conectarte auténticamente con un colega, para ver realmente a alguien y permitir que lo vean, para escuchar y ser escuchado. Considerá un entrenamiento y una supervisión más formales para
apoyarlo en asuntos profesionales. Lo que mejor se adapte, asegurate de encontrar formas de conectarte y pertenecer para salvaguardar tu bienestar.
3. INCORPORAR COSAS QUE TE HAGAN SONREÍR.
Todos los días haz deliberadamente cosas que te hagan sonreír:
Encontrá algo que te haga reír, como una caricatura diaria en tu escritorio. Dedicá un tiempo todos los días para hacer una búsqueda del tesoro de sonrisas: mirá a tu alrededor hasta que encuentres algo que te haga sonreír, buscá en tu camino al trabajo, mirá las cosas con nuevos ojos.
Sonreír es contagioso y al sonreír más, más personas te sonreirán.
4. INTRODUCÍ VARIEDAD EN TU DÍA.
La plasticidad neuronal es el nuevo desarrollo y los cambios en las vías neuronales que ocurren en el aprendizaje y el cambio. Como somos seres habituales, es muy fácil perder la cabeza sobre lo que estás haciendo, lo que puede reducir el placer relacionado con ello. Es una buena idea hacer
las cosas de manera diferente continuamente elegir una cosa cada semana que cambiará, por ejemplo:
• Tomar una ruta diferente al trabajo.
• Probar una comida diferente cada semana.
• Cambiar tus rutinas en el trabajo.
Los seres humanos somos seres sociales.
Es esencial que encuentres una variedad de formas de obtener conexión y apoyo (personal
y profesional) para tu bienestar.
5. EXPLORAR EL SIGNIFICADO.
Muchas personas buscan algo más allá del trabajo. La búsqueda de significado y propósito, que define la diferencia que hacés, puede ser profundamente satisfactoria. Encontrá un tiempo para pensar en los impactos más amplios y más altos relacionados con lo que hacés:
¿A quién ayudas? ¿Enviaste un mensaje a tu amigo?
6. ALIMENTACIÓN SALUDABLE.
Cuando estás ocupado, es muy fácil la comida rápida con alto contenido de carbohidratos o azúcar. El golpe de energía inmediato, aunque de corta duración, puede hacer que te sientas satisfecho en el momento, pero es poco probable que te mantenga activo durante un día largo. Pensá en el
futuro y llevá al trabajo viandas saludables, nutritivas y ricas en energía, que son aún más efectivas para mantenerte activo durante los momentos de mayor actividad y cuidar tu cuerpo al mismo tiempo:
• Variedad de nueces.
• Fruta con yogur natural añadido.
• Barritas de proteínas o energéticas.
• Cereales para el desayuno.
• Queso bajo en grasa y galletas de arroz.
• Té de hierbas.
A partir de esta semana, ¿Qué actividades elegirás para tu propia práctica? ¿Qué tan rápido comenzarás a sentir que tu estado de ánimo mejora?
¿Por qué no establecer un plan para los próximos 7 días? Unos minutos al día pueden marcar una gran diferencia, lo que te permitirá estar saludable para poder seguir trabajando y desempeñarte de manera excelente en el hogar y el trabajo. Pensalo.
Para TodoSalud Vera Alaniz / Fuente: www.greathealthguide.com.au
