Olvidado el mito de que hay que desayunar como un rey, que debe ser la comida más fuerte del día.
Tenerlo claro es especialmente importante para ti si cenas tarde y mucho. En este caso, podría irte bien tomar un té verde o rojo, o un vaso de agua caliente con limón y miel, una infusión, un café de cereales con leche vegetal (de arroz, de avena, de almendras, de avellanas etc., una fruta ligera, como un kiwi o una ciruela seca que habremos puesto en remojo la noche anterior (beber también el agua del remojado) y esperar un par de horas o tres antes de comer nada más. Esto también es útil para ti si haces ejercicio por la mañana (yoga, meditación, natación, correr) y desayunas después.
Si quieres desayunar jugo, puedes prepararte un jugo de mandarina con pulpa, es decir, batiendo la mandarina, no exprimiéndola, por oposición al jugo de naranja, que congestiona bastante el hígado y debe ser suprimido. La idea de tomar los jugos con pulpa se fundamenta en evitar que el azúcar de la fruta produzca un pico de glucemia en sangre, si se ingiere separada de la fibra. También puedes desayunar un batido de frutas y verduras crudas. Aunque el color es verde, el sabor es deliciosamente dulce. Constituyen una forma sencilla de ingerir enzimas, minerales, vitaminas, clorofila, fibra e incluso proteínas.
Ingredientes en la despensa para un desayuno sano
- Cereales integrales. Arroz integral, copos de avena, copos de centeno, copos de maíz no transgénico, pan integral de centeno o sarraceno.
- Leche vegetal que no sea de soja. La leche de vaca no es aconsejable. No es verdad que contenga tanto calcio como dicen los anuncios de la televisión. Además, contiene demasiadas grasas y está perjudicada por la cantidad de antibióticos que se administran a las vacas, para curar la mastitis crónica que sufren, derivada de estar enganchadas a la máquina ordeñadora todo el día.
- Frutos secos crudos. Almendras, avellanas, nueces, etc., también se pueden comprar en forma de pasta, lo que yo llamo en esta obra “pastas de frutos secos”.
- Semillas oleaginosas. De calabaza, de girasol, de sésamo (en semillas o en forma de pasta, como el tahini), de lino, chía, de amapola, etc.
- Aceite de oliva y aceite de lino virgen de primera presión en frío.
- Endulzantes sanos como fruta desecada: dátiles, ciruelas secas, orejones, arándanos, y también, sirope de arce, stevia, azúcar integral, evitando siempre la sacarina o el azúcar blanco.
- Infusiones de poleo, manzanilla, pueden ser las más comunes o las más exóticas, como el té bancha. Todas tienen su beneficio. Evita el té negro porque inhibe la absorción del hierro.
- Fruta de la estación.
- Superalimentos como maca, hierba de trigo o de cebada y levadura nutricional.
Ejemplo de desayuno para una persona que cena tarde y mucho
Un vaso de agua con hierba de trigo y cebada. Y, además, uno de los siguientes: té verde o rojo; un vaso de agua caliente con limón y miel; una infusión de hierbas; o un café de cereales con leche vegetal y azúcar integral o stevia para endulzar.
Si deseas comer algo más, toma un kiwi o una ciruela seca que hayas dejado previamente en remojo la noche anterior, bebe el agua y cómete la ciruela.
Ejemplo de desayuno para una persona que cena poco y temprano
Puedes tomar un gran vaso de un batido hecho con frutas y verduras (consulta las recetas de batidos más adelante). También llevártelo en un tarro de cristal o de acero inoxidable allá donde vayas. Te lo podrás ir bebiendo a lo largo de la mañana.
¿Sabes quién era la Dra. Kousmine?
Instaló un laboratorio en su apartamento en los años 40. Durante 17 años estudió una especie de rata que desarrollaba cáncer mamario en un 90% de casos. Las alimentaba con pan blanco seco, trigo integral, zanahorias crudas y levadura de cerveza, porque no podía permitirse los comprimidos nutritivos habituales para las ratas de laboratorio. Es decir, mezclaba una alimentación natural con otra desvitalizada, como el pan blanco. La proporción de tumores descendió al 50%, y pudo comprobar que eran los alimentos crudos y naturales los que disminuyeron de forma tan importante el índice de tumores.
En 1908 nació en Alemania la Dra. Budwig, bioquímica nominada 7 veces a los Premios Nobel. Alarmada por la inadecuada y poco nutritiva alimentación del momento, y por el creciente desarrollo de enfermedades crónicas y degenerativas, comenzó a investigar la relación existente entre el consumo de grasas trans, saturadas e hidrogenadas con la incidencia de cáncer entre la población mundial. Diseñó un desayuno rico en nutrientes.
Fruto de sus investigaciones, diseñó una crema destinada al aporte de dichos nutrientes. La llamó «Budwig Muesli» (Crema Budwig). Tan importantes fueron los beneficios aportados que su compañera, la Dra. Kousmine, la incluyó dentro de su propio protocolo: el «Método Kousmine». Es un desayuno ideal para todo aquel que cene ligero y que sienta mucha hambre por la mañana. También es idóneo para las personas que no toman nada a media mañana y pasan muchas horas sin comer desde que desayunan hasta la hora de la comida del medio día. Te aporta todos los nutrientes que necesitas (proteínas, alimentos vivos y omega 3), y por esta razón el organismo estará saciado de nutrientes y no sentirás hambre hasta la hora de la comida. Sin embargo, no sentirás pesadez.
Versión sin lácteos de la crema budwig de la Dra. Kousmine
Ingredientes:
Elige uno de cada grupo, alternando cada día.
- 2 cucharaditas de cereales crudos y recién molidos: avena, mijo o arroz integral.
- 2 cucharaditas de frutos secos crudos: almendras, nueces, macadamias, pecans, o avellanas.
- 2 cucharaditas de semillas crudas y recién molidas: sésamo, girasol, lino, piñones, nueces, pipas de calabaza, almendras o avellanas.
- 3 cucharaditas de pasta o crema de almendras crudas no azucarada.
- 2 cucharaditas de aceite lino de cultivo biológico. Si no te gusta el sabor, puedes usar semillas chías en su lugar. Tanto el lino como las semillas chías son fuentes vegetales ricas en omega 3, y esta es la razón de que se incluyan en esta receta.
- El jugo de medio limón.
- Para endulzar utiliza 1 cucharada de uvas pasas remojadas (sin semilla), media banana, 2 higos secos remojados o 3 ciruelas pasas remojadas.
- 1 cucharadita de polen, maca o espirulina en polvo, todos ellos son superalimentos.
- Entre 100 y 200 g de fruta de temporada.
- También puedes añadir especias como canela, vainilla en polvo o nuez moscada-
Preparación:
- Primero muele los cereales con un molinillo de café o molino de cereales en frío.
- A continuación añade los demás ingredientes, excepto la fruta de temporada. Bate bien hasta formar una crema.
- Pica la fruta y bátela mezclándola con la crema.
Preparación en miniprocesadora: Poner todos los ingredientes a la vez y tritura a potencia máxima durante 40 segundos.
Si lo deseas, acompaña la crema con una taza de té verde o una infusión de hierbas.
Para TodoSalud, Vera Alaníz.
Fuente: www.flexivegetarianos.com