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LA IMPORTANCIA DE LOS MINERALES EN LA NUTRICIÓN

NUTRICIÓN GENERAL Y DEPORTIVA

Muchas personas tienden a pensar que los suplementos nutritivos sólo están indicados para atletas de alto rendimiento sometidos a un gran esfuerzo físico, y nada más lejos de la realidad.

Más allá que cuanto mayor sea el desgaste físico más probable será que el deportista no pueda cubrir todas sus necesidades de nutrientes sólo con los alimentos y deba recurrir a un suplemento. En el caso de los minerales puede darse esta situación especialmente en atletas que realizan un deporte con algún componente estético, como gimnasia deportiva o aquellos que practican deportes de combate en los que hay categorías por peso, y por tal motivo a veces realizan dietas muy restrictivas que puede llevar al organismo a un estado de carencia de ciertos nutrientes. Pero también esto puede ocurrir en personas moderadamente activas e incluso sedentarias que ya sea porque se alimentan mal o porque están realizando alguna dieta para bajar de peso muy baja en calorías y mal diseñada (muy común especialmente en verano cuando muchos quieren bajar en un mes lo que acumularon durante todo un año o más tiempo aún debido al sedentarismo y una mala alimentación) no ingieren todos los nutrientes o en la cantidad necesaria. Si bien siempre aconsejo realizar ingestas de comidas equilibradas, dietas racionales armadas por un profesional en nutrición y nunca buscar bajar de peso rápidamente, es bueno saber que llegado el caso contamos con suplementos que nos ayudan a corregir posibles deficiencias nutricionales. 

 

UN SUPLEMENTO A BASE DE MINERALES MÁS COMPLETO Y EFICAZ, DEBERÍA CONTENER UN APORTE DE MINERALES COMO, POR EJEMPLO:

CALCIO: Es el mineral más abundante en el organismo. Forma parte de los huesos y los dientes. También es requerido para la contracción muscular, la circulación sanguínea y el funcionamiento del sistema nervioso.  La vitamina D contribuye a mejorar su absorción.

MAGNESIO: Es un constituyente esencial de gran cantidad de enzimas, muchas de las cuales están involucradas en los procesos de obtención y utilización de la energía. Es imprescindible para la síntesis proteica, la contracción muscular y la transmisión nerviosa. Sus requerimientos son mayores en individuos que realizan alguna actividad física.

HIERRO: Al formar parte de la hemoglobina y la mioglobina, resulta esencial para el transporte de oxígeno en el organismo, por lo tanto, una ingesta inadecuada puede resultar en una disminución del rendimiento debido a una inadecuada oxigenación y por lo tanto una menor eficiencia en la producción de energía. Y hay que recordar que la anemia por falta de hierro es un padecimiento muy común, se calcula que unos 2000 millones de personas la sufren en todo el mundo.

YODO: Es un componente esencial de las hormonas tiroideas T3 y T4. El papel fundamental del yodo en la nutrición se debe a la gran influencia que tienen las hormonas tiroideas en el crecimiento y en el desarrollo del hombre, y de los animales. Por el efecto calorigénico, los efectos cardiovasculares y metabólicos de dichas hormonas.

CINC: También forma parte de muchas enzimas, es importante en el crecimiento y la reparación de tejidos. Tiene acción antioxidante y de protección de las membranas celulares. Sus requerimientos también son mayores en las personas físicamente activas.

COBRE: Al igual que otros minerales, forma parte de numerosas enzimas y por lo tanto es esencial en diversos procesos fisiológicos. Interviene en el metabolismo del hierro y por lo tanto en la síntesis de hemoglobina. Es de gran importancia en la estabilización del tejido conectivo y en individuos con deficiencia de cobre pueden darse anormalidades en los sistemas tegumentario, vascular y esquelético. Tiene también efecto antioxidante. En la deficiencia severa de cobre se observa anemia, anormalidades funcionales en el esqueleto y el sistema cardiovascular e inmune. Puede aparecer hipertrofia cardíaca, así como también trastornos neurológicos, hipertrigliceridemia e hipercolesterolemia (aumento de los triglicéridos y el colesterol, respectivamente).

CROMO: Potencia la acción de la insulina. Sus requerimientos aumentan en deportistas.

MOLIBDENO: es esencial para el ser humano ya que es un cofactor imprescindible para la actividad de varias enzimas encargadas de detoxificar y transformar diversas sustancias propias del organismo, así como también drogas (medicamentos) y otras sustancias ajenas al mismo (xenobióticos). La deficiencia de molibdeno en el ser humano, si bien parece rara puede provocar baja excreción de ácido úrico, bajos niveles de ácido úrico en sangre y otros cambios bioquímicos. La deficiencia severa puede provocar alteraciones mentales y llevar al coma. Un bajo aporte de molibdeno en la dieta puede ser deletéreo para la salud humana debido a la incapacidad del cuerpo para detoxificar diversas sustancias. El molibdeno puede tener un efecto benéfico en inhibir algunas formas de cáncer ya que posee este efecto en modelos animales.

BORO: si bien su manera de actuar no está del todo elucidada hay bastante evidencia que indica que el boro cumple con importantes funciones. Dietas deficientes en boro podrían afectar la formación de hueso. La función cerebral también está afectada por la ingesta de boro. La carencia de boro resulta en una actividad eléctrica cerebral disminuida y en una performance más pobre en tareas de velocidad motora y destreza, en la capacidad de atención y en la memoria de corto plazo. También estaría involucrado en procesos antiinflamatorios y en la función inmune.

MANGANESO: Tiene una importante acción antioxidante.

SELENIO: Tiene una importante acción antioxidante.

POTASIO: El potasio es de crucial importancia en el metabolismo energético y en el transporte a través de membranas biológicas. La excitabilidad de la membrana celular depende de que esta se halle polarizada y esto a su vez está determinado por las concentraciones intra y extracelulares (o sea, a ambos lados de la membrana, dentro de la célula y en su medio externo) de potasio. Los desordenes en el metabolismo del potasio se notan principalmente como perturbaciones en el sistema de conducción de impulsos a nivel cardíaco y nervioso, y pueden conducir a desordenes en la función muscular, cardiaca o nerviosa. Los requerimientos de potasio aumentan en personas físicamente activas, especialmente en atletas de alta resistencia o sometidos a períodos largos de entrenamiento.

 

Sobre el autor:
Dr. Fabián H. Lavalle
Farmacéutico M.N. 11060
Bioquímico M.N. 7208
Director de Saturn Supplements Argentina
www.saturnargentina.com.ar

 

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