El masaje con piedras tiene como función ayudar al cuerpo a eliminar toxinas a través de la exudación, la relajación y contracción generadas por los cambios de temperatura eliminan bloqueos energéticos y musculares sin necesidad de una movilización muscular enérgica por parte del masajista.

Durante la sesión el terapeuta conecta al receptor con la energía de las rocas con movimientos suaves y rítmicos, regulando el contacto según la temperatura que contengan las piedras utilizadas.

Desde el primer contacto, el elemento entrega el calor que contiene generando relajación que se va magnificando hasta llegar a una entrega imposible de describir con palabras.

La combinación de aceites esenciales especialmente preparados entrega su aroma y propiedades al mismo tiempo que el aceite base natural, ejercen un efecto oclusivo lo cual colabora en la exudación y evita el roce excesivo sobre la piel.

La sedosa suavidad de los aceites, la contenedora temperatura del roce de la piedra y los aromas en conjunto con el ambiente hacen del momento un espacio en el cual la mente y el cuerpo se entregan de manera tal que se convierte en un estado meditativo.

Las civilizaciones antiguas utilizaban estos conocimientos y los elementos de la naturaleza para mantenerse sanos, son muy conocidas las técnicas ancestrales en las cuales las rocas son protagonistas en conjunto con la mezcla de hierbas (aceites esenciales) aceites puros.

Beneficios:

Desde la primera sesión el paciente sentirá la diferencia en su estado físico y anímico, pero en varias sesiones logrará eliminar las  molestias más profundas, disfrutando de verdadero bien-estar. 
La técnica se basa en un ideal según el cual, la armonía entre cuerpo, mente y el espíritu es la fuente de belleza y salud. Con una duración de noventa minutos, permite que el receptor descanse y se libere de la preocupación del tiempo, generando mayores beneficios.
La terapia con piedras calientes regula la temperatura corporal eliminando el frío interno que lentifica las funciones orgánicas. Al comenzar el masaje, el terapeuta evalúa las zonas mientras impregna los aceites en la superficie a deslizarse con el masaje Descontractura y relaja a través de la distensión muscular, durante la terapia se utilizan las diferentes temperaturas para contraer y distender al igual que sucede en la naturaleza cuando por acción de la variación extrema se logra romper hasta las superficie más duras. Combinando diferentes temperaturas y utilizando el contraste frío calor activa al sistema linfático y circulatorio.

Consultas frecuentes:

Si utilizan mucho aceite ¿Debo ducharme después?
No es necesario pues la piel absorbe la mayor parte del utilizado y el excedente se retira al finalizar con solo pasar una toalla.
¿Las piedras no me queman?
El terapeuta regulara la temperatura para evitar la incomodidad y la posibilidad de que eso suceda.

Cuando no es conveniente la práctica de la terapia

•En niños, en personas que no tienen suficiente tonicidad muscular para poder recostarse sobre una superficie rígida
•Toda persona que no posee la masa muscular suficiente para tener una estructura acorde a su peso y estructura
•En personas en procesos de trastornos alimentarios (bulimia y anorexia)
•Pacientes con diabetes. (Ya que la sangre no tiene movilidad suficiente y no es positivo el calor como terapia)
•Personas en procesos oncológicos, sin previa autorización de su médico. 
•Infecciones. (En estos casos ningún masaje es recomendable)
•Heridas abiertas o en proceso de cicatrización, debido a lo delicado de su piel.
•En embarazadas (la situación natural no permite ningún tipo de manipulación a menos que sea con autorización de su obstetra).
•En superficies con edemas no se deben utilizar elementos calientes.

Las rocas provienen del magma, del corazón mismo de nuestro planeta, allí se funcionan todos los elementos que en algún momento estuvieron en a superficie y regresan transformados nuevamente para donarnos sus propiedades. En el desarrollo principal del masaje se utilizan preferentemente rocas basálticas por su capacidad de sostener por mayor tiempo la temperatura (calor) y por los elementos que la componen (alto contenido hierro y cuarzo entre otros).
 
En la terapia con piedras calientes se complementan las diferentes etapas evolutivas de las rocas, desde el basalto a las piedras semipreciosas pasando por las metamórficas y sedimentarias.

La madre tierra nos regala sus dones enviándonos los elementos más puros desde su corazón para que lo usemos en beneficio de la salud y el bienestar. Mostrándonos la perfección de toda su obra. Desde la rudeza de la roca pulida por la erosión hasta la bellísima visión de las piedras preciosas contienen energía que nos nutre.   

Una terapia completa requiere de no menos de 60 piedras, que se utilizaran en las diferentes manipulaciones en movimiento o estáticas, con calor o frío.

Aprender a utilizar los beneficios de la terapia no requiere de mucho tiempo,  se dictan seminarios de ocho horas en las cuales los participantes practican (y reciben) una sesión completa, comprendiendo a través de la vivencia lo que entregaran en cada sesión a las personas que se entreguen a la experiencia. 

Nota: Consulte sobre el Taller de Masaje con Piedras que dictará Mónica Medina.

Sobre la autora
Mónica Medina
naturalmenteurbano@gmail.com 
http://natural-mente-urbano.blogspot.com

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