La glutamina es un aminoácido sintetizado en el músculo esquelético, cerebro y pulmón. Desde hace tiempo se conoce su papel en “cuidar” la permeabilidad intestinal.
Es el aminoácido más abundante en todo el organismo y del músculo esquelético puede ser sintetizado por el organismo a partir de los alimentos o de otros aminoácidos.
La glutamina es considerado como un aminoácido semi-esencial, debido a que ante situaciones de estrés como una enfermedad o una herida, puede tornarse esencial; además de cumplir diversas funciones en el organismo, principalmente a nivel del sistema inmune, también forma parte
de algunas rutas metabólicas y favorece la construcción de proteínas en el organismo.
Tiene funciones importantes para el sistema inmunológico. Fisiológicamente interviene en: síntesis de proteínas (aumento de masa muscular) síntesis de “glutatión “ el antioxidante más potente del cuerpo humano.
ALGUNAS FUENTES NATURALES DE GLUTAMINA SON:
• Origen animal: carne, pescado, lácteos y huevos. El caldo de hueso es otra fuente importante de glutamina.
• Origen vegetal: perejil, espinaca, tofu, legumbres, cereales integrales y semillas.
Las funciones comprobadas de la glutamina incluyen:
• promover la integridad de la mucosa intestinal, actuar como fuente de energía y prevenir la translocación bacteriana;
• proporcionar una importante fuente de combustible para las células inmunitarias;
• mejorar el balance de nitrógeno en momentos de estrés.
En individuos sanos, casi todos los tejidos del cuerpo sintetizan glutamina. Sin embargo, en personas metabólicamente estresadas, existe una mayor demanda de glutamina, lo que hace que la suplementación sea esencial. Esto incluye a las personas con enfermedad intestinal aguda o crónica. Es una fuente de combustible para las células del intestino delgado y del intestino grueso. Es la fuente de combustible preferida del intestino y es necesaria para el mantenimiento de las vellosidades intestinales, evitando así que las bacterias entren en el intestino delgado o en la pared intestinal.
SUPLEMENTOS DE GLUTAMINA PUEDEN BENEFICIAR
• Enfermedad de Crohn: especialmente en la prevención de la permeabilidad intestinal asociada con el uso de indometacina.
• Enfermedad celíaca: los estudios en curso sobre la enfermedad celíaca activa están demostrando ser beneficiosos, ya que estos pacientes a menudo tienen pérdidas de proteínas y una mayor utilización de glutamina.
• Enfermedad intestinal: un estudio demostró una mayor absorción de nutrientes con la administración de glutamina y hormona del crecimiento.
La glutamina puede reducir los síntomas de la diarrea porque ayuda con
la reabsorción de sodio y agua. La glutamina actúa en la preservación de la función inmunológica, sirviendo como fuente de energía para las células de defensa del organismo (linfocitos), como precursor de ciertas citoquinas antiinflamatorias (moléculas que juegan un papel importante en la regulación del sistema inmunológico y responden a la inflamación y cicatrices) y el antioxidante más
potente del cuerpo, el glutatión, que está estrechamente relacionado con la inmunidad.
REFUERZO DE LA ACCIÓN ANTIOXIDANTE
Cuando es captada por el hígado, la glutamina favorece la síntesis de glutatión, el principal y más potente antioxidante del organismo. Este incremento es especialmente bienvenido para hacer frente a los radicales libres que se producen en situaciones de estrés, infecciones, lesiones y
envejecimiento, dieta pobre en vitaminas, minerales y nutrientes. Recordar siempre consultar a un profesional especialista para realizar el diagnóstico e indicar el mejor tratamiento.
Investigación de Vera Alaniz, para TodoSalud / www.todosaludonline.com.ar