En lugar de concentrarte en lo que “no podés” tener, cambiá el guion y concentrate en lo que podés agregar a tu estilo de vida este año.
Una meta orientada al enfoque también se enfoca en lograr resultados positivos (p. ej.: “¡Seré mucho más saludable y feliz si duermo más cada noche!” o “La salud de mi corazón mejorará si agrego más ejercicio cardiovascular regular a mi rutina”. En lugar de evitar resultados
negativos (p. ej.: “¡Necesito dormir ocho horas cada noche o seré un fracaso!” o “Si no logro hacer más ejercicios cardiovasculares, seré una causa perdida”).
En lugar de decir: “No comeré ningún dulce poco saludable en el nuevo año” (un objetivo orientado a la evitación que probablemente no sea sostenible a largo plazo), podría intentar algo factible y específico, como “Voy a comer más productos agregando al menos una fruta o verdura en mi almuerzo todos los días de trabajo”.
Si bien esta época del año se pueden hacer largas listas en las que prometemos cambiar cuando el reloj llegue a la medianoche, ese no es el mejor curso de acción a tomar.
En su lugar, aprovechemos la energía colectiva que trae esta época del año mejorando los hábitos y por qué no encontrando un socio responsable que nos ayude a alcanzar las metas.
¿Necesitas algo de inspiración?
Aquí hay algunos hábitos potenciales que puedes agregar a tu estilo de vida todos los días que tendrán un impacto poderoso y duradero en tu cuerpo y mente.
1. Agregá una porción de fruta o verdura a su almuerzo.
Tengamos espinacas congeladas para la cena.
2. Agregá un vaso de agua a cada comida.
Cuando estás deshidratado, eres más susceptible a los dolores de cabeza y la fatiga, dos cosas que pueden llevarte a buscar algo extra para comer y frenar esos sentimientos.
Comenzá cada comida llenando una taza de agua. No te permitas levantarte de la mesa, escritorio o donde sea que estés comiendo hasta que termines ese vaso.
El agua es gratis, así que disfruta de una buena botella reutilizable que realmente desearías usar.
3. Agregá movimiento a través de acciones regulares, como ir al baño.
Claro, estás ocupado, de eso no hay duda. Pero todos deben tomar un descanso para usar el baño en algún momento, especialmente si se mantienen hidratados.
Si estás en una oficina y hay un baño en otro piso, subí las escaleras si podés y cronometrá esos pasos. Si trabajás desde casa, aprovechá esta oportunidad para ponerse en movimiento con algo como una serie de 10 flexiones de brazos o flexiones de bíceps.
Probá este cambio de mentalidad: más movimiento de cualquier tipo es mejor, y no tienes que registrar 60 minutos a la vez. ¡Pequeñas ráfagas pueden sumarse!
4. Agregá minutos de tranquilidad al final de tu día.
¡Unos minutos pueden ser difíciles de encontrar! Pero, tomarse este tiempo al final del día moverá
montañas para tu salud mental. Ya sea que lo uses para respirar pro-
fundamente, escribir un diario o sólo sentarte, es importante permitirse este momento para recordar alguna cosa que hiciste y de la que estás orgulloso ese día. Incluso las lo más simple, como programar una cita con el dentista, puede sumar una cascada de emociones
positivas que provocan tareas más proactivas en los días venideros.
Investigación de Vera Alaníz
Para TodoSalud
Fuente: www.betternutrition.com
